Las profesoras, Sofía Batista y Solange Figueredo atienden 98 discípulos entre 6 y 19 años en las clases de patín que se dictan en el Club Ciclista Maldonado Patín.
Sin duda, en esta época de cuarentena es una ventana hacia la ilusión. Siempre se afirma que el deporte es parte de la cultura de los países. Es una definición amplia, pero valedera. Por lo tanto, si tenemos en cuenta que el deporte proporciona oportunidades de interacción social a través de las cuales se pueden desarrollar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para su plena participación en la sociedad, es justo valorar como corresponde el trabajo que realizan las profesoras. Y no es un patrimonio únicamente de Maldonado, ya que en otras localidades de Uruguay, también se hace algo parecido. Entonces, queda claro que el deporte, no es solamente competir.
Según Sofía Batista: “Nuestras discípulas comenzaron la preparación anual trabajando duro, ya que a principios de marzo estaba previsto el inició de la temporada de patín artístico. Pero, la pandemia fue un freno de mano, recibimos un duro golpe, ya que resultó como si el deporte y en este caso, el patín, quedara en cero. Por lo tanto, cuando las niñas estaban en el punto más alto de la preparación, sintieron el impacto determinado por la emergencia sanitaria. Además, está la incertidumbre, ya que no se sabe cuándo se normalizará todo. Por consiguiente, ante esa situación, les enviamos a las chicas, un plan de ejercicios semanales para que los realicen en sus domicilios mediante el sistema online. Se armaron turnos, dependiendo de la edad y la categoría. Nosotras comenzamos diariamente a las 16 horas y damos clases hasta las 21 horas. Cuando las chicas están entrenando se encuentran conectadas con nosotras. A su vez, todos los días entrenan algo diferente, para que se les haga más llevadero. Incluso, nosotras tuvimos que aprender una forma diferente de dictar las clases. Por supuesto que extrañamos mucho la otra forma clásica de trabajar, pero la pandemia es algo muy serio. Tratamos además, de transmitirle al grupo, la forma de cuidarse y que es importante que se queden en casa, a su vez, aprovechamos las posibilidades que nos brinda la tecnología, para hacer algo diferente. Después tendremos tiempo de entrenar con las patines puestos”.
Ambas profesoras tienen además un importante apoyo profesional: “Tenemos una sicóloga del deporte que trabaja con nosotros y nos manda información para que sea transmitida al grupo. Contamos con comentarios muy interesantes relacionados con la motivación, con la finalidad de encaminar este tiempo de cuarentena. No solamente somos las profesoras, sino que contamos con un equipo importante de apoyo. Tenemos preparador físico y en algunos casos está el respaldo de nutricionistas para tener un control de la alimentación. Por consiguiente, lo mental también se entrena, dentro de un contexto general”.
La actual profesora, Sofía Batista, a los 7 años de edad comenzó a patinar en el Club Ciclista Maldonado y hoy tiene 27 y también lo hizo Solange Figueredo, que comenzó en la mencionada institución a los 4 años y hoy tiene 29. Por consiguiente, ambas tuvieron una larga carrera sobre los patines.
Incluso, según comenta con orgullo Sofía Batista, participó como patinadora en 3 Mundiales, el último fue en el 2016 en Italia y 4 Sudamericanos, representando a Uruguay, lo que le posibilitó ganar algunas medallas”.
Refiriéndose a la actualidad del patín uruguayo a nivel internacional, expresó Batista: “No estamos mal, ni somos los mejores. A su vez, se evolucionó mucho en el apoyo que se le brinda al deportista, en ese sentido la Federación Uruguaya de Patín y Hockey mostró un gran progreso”.