Aunque el sábado no dispuso de un auto suficientemente rápido para luchar por la pole en la Carrera 1, el piloto compatriota Santiago Urrutia (Belardi) se las ingenió nuevamente para en base a maniobras de riesgo, avanzar del quinto al segundo lugar en las primeras vueltas de la competencia celebrada en las calles de Toronto, Canadá, en el marco de las carreras 11 y 12 de una temporada de IndyLights pactada a 16 carreras.
Luego el auto perdió algo de rendimiento y con ello, el coloniense cedió el segundo lugar. Con ese panorama -pérdida de contundencia- puso toda su capacidad conductiva para sostener el tercer lugar ante un Colton Herta (Andretti) que avanzaba a mayor velocidad. Pero no pudo doblegar al uruguayo que cerró el sábado con un tercer lugar en la Carrera 1 por detrás de Kyle Kaiser (Juncos) que ganó de punta a punta y de Zachary Claman de Melo (Carlin) a quien Santiago Urrutia atacó sobre el cierre de la carrera pero sin éxito.
El comienzo no era malo y las expectativas eran buenas. La información recabada por el equipo permitió trabajar en la puesta a punto para la clasificación de la Carrera 2 en Toronto disputada el domingo. Los trabajos esta vez dieron resultado: por primera vez y tras 11 clasificaciones, por fin Santiago Urrutia estaba en condiciones de luchar por la pole. Cosa que hizo hasta el último suspiro de la sesión clasificatoria cediendo su primera pole por apenas 2 centésimas ante Colton Herta.
Pero tras 11 carreras, finalmente Santiago Urrutia lograba que el equipo le entregara un auto para encabezar una grilla de partida desde la primera fila.
Sin embargo, en apenas una vuelta, todo se vino al piso. El turbo del motor comenzó a fallar, la pérdida de potencia lo llevó a perder posiciones y en la vuelta 11 se terminó todo: el motor se apagó en plena recta principal y allí quedaron las aspiraciones no solo de la primera victoria sino las de ir a luchar por el título.
Santiago Urrutia cerró el domingo parado en el medio de la recta del circuito urbano de Toronto y ya sin chance de ganar el campeonato ante un Jyle Kaiser que está intratable no sólo ya para Santiago Urrutia sino para el resto de los rivales. Ganó las dos carreras en Toronto.