La vuelta de las competencias de atletismo en Uruguay, fue una fiesta.

El atletismo de Uruguay se constituyó en el primero en poder regresar a las competiciones oficiales en la región, con el certamen de pruebas no convencionales, el pasado sábado 5 de setiembre en la pista sintética de Montevideo. Y casi todas las figuras del atletismo del país se dieron cita allí, inclusive en muy buen estado de forma, mejorando tres marcas nacionales.

Entre los varones, Mauro Pons (clase 2003) pasó la varilla a 2,05 m. en salto en alto, a sólo 1 cm de su tope u20 y u18. Y el juvenil Bruno Yoset llegó hasta 7,56 m. en salto en largo, aunque con viento a favor de 2,5 ms, lo que no permitirá la homologación de su plusmarca, que sigue en poder de Emiliano Lasa (7.42 desde 2009). Pero también en la u20, se destacó Lautaro Techera al arrojar la jabalina a 62.98 m, nuevo récord uruguayo absoluto, superando los 61.68 que Mario Alaniz había establecido hace 33 años en Sao Paulo.

Otros de los vencedores fueron el velocista Bruno Coronato (16s.95 en 150 metros, 36s.31 en 300), Jairo Moreira (1m21s47 en 600), Santiago Godoy (2m34s58 en 1000) y Nicolás Píriz (42.06 en disco).

En damas, estuvieron las campeonas internacionales que ha dado Uruguay en los últimos tiempos: Déborah Rodríguez incursionó esta vez sobre 600 metros (1m31s65) y María Pía Fernández lo hizo en 1.000, marcando 2m55s46, que constituye el tope nacional (Marcela Britos tenía 2m56s7 desde hacía doce años). En esta carrera, María Lorena Sosa marcó 2m59s18.

También se lucieron Lorena Aires con 1.75 m. en salto en alto y Sofía Bausero con 45.96 en disco.

Y en la u18, otra de las grandes protagonistas de la jornada: Manuela Rotundo. Llevó el récord de lanzamiento de jabalina a excelentes 52,91 metros.