El piloto uruguayo Diego Noceti (Ford Focus-Martos Competición) se enfrentó al difícil autódromo de La Pedrera, San Luis (Argentina), y pudo sortear de gran forma la adaptación a los más de 4300 metros del circuito de la localidad de Villa Mercedes.

Luego de los entrenamientos y la clasificación donde conseguía el lugar 18, el ex Campeón Nacional de Turismo Libre y Superturismo se sentía muy a gusto y confiado en un auto que funcionaba muy bien y le permitía ponerse a tiro de su objetivo 2020: estar entre los 15 mejores del Turismo Nacional (TN) Clase 3, categoría que en su segunda presentación del año, puso 37 autos en pista y los primeros 30 encerrados en apenas dos segundos. Tremenda categoría, sin dudas.

Con la expectativa puesta en avanzar en la serie, Diego Noceti se encontró con otra dificultad –al igual que el resto de los pilotos- que fue un domingo que climáticamente empezó con llovizna y luego algo más de lluvia.

No obstante ello y si bien cerró la serie en el lugar 10, el uruguayo seguía sintiendo muy buenas sensaciones con el auto y puso todas sus baterías en la Final pactada a 20 giros. Una de las finales más duras del año por la extensión de la pista y 20 giros que al final se transformaron en 22 al llegar la carrera al tiempo límite como consecuencia de varias neutralizaciones.

Desde el lugar 19, Diego Noceti empezó a meterse en ritmo y pronto pudo escalar dos posiciones para colocarse en el lugar 17 y colocarse en el pelotón intermedio camino al buscar ese objetivo de estar entre los 15 mejores.

Pero antes de mitad de carrera, aquellas buenas sensaciones respecto al ritmo y contundencia del Ford Focus, comenzaron a evaporarse y además de ello, un golpe lo hizo entrar en trompo y con lo que le quedó, Diego Noceti cruzó la meta en el lugar 21, lejos de lo que pretendía y podía.

El piloto uruguayo explicó lo sucedido en la segunda Final del año del TN Clase 3 con sede en La Pedrera: “En la serie no se podía arriesgar mucho por las condiciones de piso complicado por la lluvia. Pero me di cuenta que el auto iba muy bien. Tenía mucha confianza para la final pero repentinamente los neumáticos delanteros empezaron a perder grip y era muy difícil mantener un ritmo más o menos bueno. El mal rendimiento de los neumáticos fue un tema que estuvo instalado en los boxes. No puedo asegurar que la pérdida de grip se debiera a un mal estado de los neumáticos pero fue muy sorpresivo como el rendimiento se vino para atrás. Después y en el ingreso a la chicana, Facundo Chapur llegó muy pasado, me pegó, hice un trompo y listo, ya no había más nada para hacer. El resultado no es lo que quería pero van dos carreras muy difíciles para mi y el balance ha sido muy positivo en cuanto a que perfectamente puedo estar a mitad del pelotón y desde allí poder avanzar. Falta concretarlo. Pero tanto en ésta segunda fecha como en la primera, nos dimos cuenta que vamos bien, que podemos hacerlo”.