Con todo para ganar al establecer la pole con autoridad, la dupla conformada por Manuel Sapag/Santiago Urrutia a bordo del Lynk & Co del equipo PMO Motorsport, se quedaron sin chance a poco del comienzo cuando estando en la conducción del auto, Sapag recibió un fuerte golpe de Bernardo Llaver que le dañó llanta y neumático. Llegar a duras penas a boxes y cambiar la rueda, significó perder dos vueltas con respecto a la punta de la carrera cayendo al lugar 18.

Nada para hacer para Santiago Urrutia cuando asumió el mando del auto aunque logró remontar hasta el noveno lugar final.

La competencia fue ganada por la dupla Casagrande/Guerrieri (Honda Civic).